Pero cuando la temperatura supera los 18 o 20 grados, ese edredón ya no es necesario, aunque algunos frioleros les guste usarlo hasta bien entrado el verano. Entonces, ¿qué podemos usar para dejar la cama vestida y poder taparnos con algo ligero que no nos agobie durante la noche?.
Podemos optar por varias opciones. Hay butís o colchas que pueden cumplir esa función pero, ¿y si quiero mantener las fundas nórdicas que compré en invierno y que forman una decoración uniforme con el resto de elementos de la habitación?.
Lo más recomendable son edredones de fibra ligeros, de 150 o 250 grs. que contengan fibras naturales y que por lo tanto aporten mayor frescura. O también rellenos de verano elaborados íntegramente en algodón ecológico que además de ligereza facilitan la transpiración del cuerpo.
En Moshy disponemos de productos con estas características. Consulta con tu profesional de confianza y pregunta por los modelos Abril ligero o Himalaya en 250 grs. o 150 grs.
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