lunes, 9 de mayo de 2016

TODA LA VERDAD SOBRE LOS ÁCAROS

Ya estamos en mitad de la primavera, los pájaros cantan, las nubes se levantan, los árboles florecen y las alergias empiezan a hacer de las suyas entre los más sensibles a los alérgenos al polvo doméstico. 

De entrada diremos que los ácaros son inofensivos para el hombre pero son sus residuos fecales los que poseen ese gran poder alergénico que produce todas las incomodidades a los alérgicos. De los muchos grupos alergénicos que existen, los más importantes son unas enzimas proteolíticas secretadas por el tracto digestivo del ácaro y que se encuentra concentrada de una forma muy importante en las partículas fecales de estos ácaros.

Así que para que quede claro, NO ERES ALÉRGICO AL ÁCARO, ERES ALÉRGICO A LA CACA DEL ÁCARO.

En el desarrollo del ácaro son importantes tres factores como son la temperatura, la humedad relativa ambiental y su nutrición. Su desarrollo óptimo se produce con una temperatura de 25 grados, una humedad de entre el 70% y el 80% y se alimentan de pequeños residuos sólidos, también llamados detritus, provenientes de materia orgánica, es decir, de seres humanos, animales o vegetales.

Los ácaros los podemos encontrar fundamentalmente en colchones, almohadas, mantas, edredones, sillones, alfombras, en el pelo de los animales, de los niños, etc, y se han estudiado más de 30.000 especies. 

Entre las consecuencias más importantes de la alergia a los ácaros destacamos la rinitis y el asma con lo que se recomienda el seguimiento de una serie de pautas que permitirá la disminución de la contaminación de ácaros en el ambiente doméstico. Este seguimiento debe ser riguroso y continuado para que la persona afectada pueda experimentar una mejoría en los síntomas, y por supuesto, ayudado por el tratamiento que haya creído conveniente el médico especialista. Vamos a señalar 8 pautas:

1- El alérgico debe tener un dormitorio individual, bien ventilado y con una temperatura no superior a los 22 grados y se recomienda la utilización de deshumidificadores que reduzcan la humedad del interior. Los ácaros no sobreviven con una humedad ambietal inferior al 45%.
2- La habitación debe tener sólo el equipamiento indispensable, sin cortinas, alfombras y en el caso de los niños sin juguetes de peluche.
3- La limpieza de la habitación debe ser diaria, por la mañana y con la ventana abierta tras la cual deberemos de ventilarla en las horas del día con más sol.
4- La limpieza debe realizarse con paños húmedos para evitar el traslado del polvo y el alérgico debe de estar ausente. 
5- EL COLCHON Y LA ALMOHADA DEBEN SER DE MATERIAL SINTETICO. Para aislar al alérgico del contacto alergénico deben de utilizarse fundas de plástico sintético o mixtos con cierto nivel de transpiración para que pueda pasar el aire pero no los alérgenos. 
6- Los colchones y las almohadas deben aspirarse como mínimo una vez al mes y exponerlos al sol 30 minutos 2 o 3 veces al año.
7- El lavado de los materiales textiles de las camas deben ser semanal y a más de 50 grados ya que de esta manera consigue matar y limpiar de alérgenos a estos tejidos.
8- Una vez realizada la limpieza debemos cerrar puertas y ventanas hasta la hora de dormir para que las partículas sedimenten en el suelo y el aire quede libre de ellas durante la noche.

En Moshy somos conscientes de la importancia de que los profesionales del descanso provean a su cliente del mejor asesoramiento y dispongan de los productos más adecuados para las personas afectadas.

En este sentido podemos decir que la almohada Alba, el cubrecolchón Dolpy y el edredón nórdico Isaba disponen de una fibra especial antiácaros testada en laboratorio que crea un desequilibrio hídrico en su habitat que les impide vivir y reproducirse.

No hay comentarios:

Publicar un comentario